Crónica del concierto de Five Finger Death Punch, Megadeth y Bad Wolves. El 31 de enero de 2020 en Wembley Arena de Londres.



Visitar el área londinense de Wembley siempre es un lujo al ver lo bien cuidado que está toda la zona y sus instalaciones, sobre todo si lo comparamos con otras estadios de otros países. Llegamos justo para ver a Bad Wolves, que como banda pensé que no iba a llamarme mucho la atención y me sorprendieron gratamente. El punto y final, lo pusieron con la versión de "Zombie" de Cranberries, que dejó al estadio sin palabras, con una versión que, como pasa con Five Finger, transportan directamente a su terreno. En general, es una banda que aunque no esté dentro de los estilos musicales que suelo escuchar, sin lugar a dudas, merece la pena darles una oportunidad.



Posteriormente, salía a escena Megadeth, la banda que conocen allí como "Mr. Dave", y aquí como "el pelirrojo". Es curioso ver como después de tantos años y altibajos continúan estando en forma, y tanto que lo demostraron; empezando con un temazo como es "Hangar 18" y con un sonido francamente bueno. 


Luego continuaron al mismo nivel, con un tema de su último disco Dystopia "The threat is real", que mantuvo la misma intensidad del anterior. 


Después, llegó el momento de recordarnos que Dave Mustaine acaba de salir de un cáncer, diciéndonos que estos conciertos tenían que haber sido hace tiempo, pero que un día se empezó a encontrar mal y acudió al médico. Cuando le dijeron que tenía un cáncer, recordó a su familia tanto la directa como la indirecta, a sus fans, que durante este tiempo se han volcado preguntando como se iba recuperando, y lo agradeció y comunicó afirmando que vuelve a estar activo, porque el día 16 de octubre recibió una llamada de su médico diciendo que el cáncer había remitido.




Con esta intro, atacaron con un tema como "Wake up dead" de su primer álbum de éxito Peace Sells But Who’s Buying, en la que la banda brilló para continuar con otra gran canción como es "Sweating Bullets".


Posteriormente, tocaron el tema "Trust" de su disco Cryptic Writings y no rebajaron el listón. Con Tornado of Souls, otro disco muy criticado que creo que con los años el público ha acabado por enterder, esta vez sí que sonó como debía.


Dystopia de su último disco; es el single y una canción en toda regla que creó un gran antecedente para uno de los temas más conocidos de la banda, "Symphony of Destruction", que hizo enloquecer al Wembley Arena.




Ahora, tocaba el momento de recordar el primer disco de 1985 Killing is my business con "Crisix", para dar paso a otro de los temas principales de la banda como es "Peace Sells", con el que nos dejaron a todos a la espera de más. Como no podía ser de otra forma en un concierto de Megadeth, acabaron con "Holy wars", otro himno que hizo las delicias de todo el pabellón que ya casi llenaba el recinto.


En conclusión agradecemos que Dave Mustaine vuelva a estar en forma y con una formación de la calidad que aportan Kiko Loureiro, David Ellefeson, y el gran batería Dirk Verbeuren.




Era ahora el turno de los cabezas de cartel, Five Finger Death Punch, con el Wembley Arena repleto con 12000 entradas vendidas, y un escenario de película que iba a hacer las delicias del público. 


Saltaron con la típica puntualidad británica, comenzando como en la película de 300, con el logo del grupo proyectado sobre la lona que ocultaba a la banda. Cuando esta calló, comenzó "Lift Me Up" por todo lo alto, con un Ivan Moody a las voces sin parar de correr y animando al público...La encadenaron con "Trouble", lo que dejó sin una ola de respiro al público 


Era el turno para uno de sus himnos "Wash it all Away", canción que les puso dentro de la liga de las bandas más grandes dentro del territorio estadounidense y que a día de hoy continua haciendo hervir la sangre a cualquiera de los presentes en el concierto. De aquí, pasaron a otro hit single como "Jekyll and Hyde", que logró que el público coreara con Ivan que, junto con la puesta en escena con una calavera de fondo con juegos de fuegos y luces, nos lo hicieron pasar en grande. 


Con "Sham Pain", nos permitieron al menos ir a pedir una cerveza, con una canción que bajó un poco la velocidad de los cuatro primeros temas. Era el momento de "Bad Company", la versión de la banda que todos conocemos que hizo vibrar a todo el público y que siempre merece la pena disfrutarla, aunque no esté la voz de Paul Rodgers. 


Después de un par de temas más tranquilos, tocaba volver a la carga con "Burn it Down", con el que continuaron los mosh pits y saltos de todo el estadio. Con "Got Your Six", el bajista ayudó a complementar las voces para hacer un tema de transición de cara a pasar a otro momento más tranquilo. 




Sacaron las guitarras acústicas para tocar "The Agony of Regret", como paso para otro tema que nunca puede faltar en un show de Five Finger y es coreado por todo el público, "Wrong Side of Heaven"; tema orientado en los veteranos del ejército de Estados Unidos donde no sabes distinguir entre el lado bueno o el malo del cielo y el infierno. Para acabar la tanda de temas acústicos, tocaron "Battle Born", sacando a una niña a cantar con ellos. 


La siguiente canción es una versión de Kenny Wayne Shepherd que si la original es un temazo, esta le hace mucha justicia, nos referimos a "Blue on Black", un medio tiempo con toques bluseros. 


Había que volver a temas más duros y el elegido fue "Coming Down", que es un single del disco American Capitalist; con coros por parte de toda la banda que sonó a la perfección y donde el guitarrista, Jason Hook, se subió a una plataforma para elevarse y hacer el solo del tema encima del escenario. 


Con "Never Enough", volvieron a poner al público de su lado, después vino el solo de batería, y cerraron la primera parte del concierto con "Burn MF", coreado por todo el estadio con un juego de luces y efectos que cautivó a todo el que estaba allí. 


No se iban a marchar sin volver a salir para tocar los tres últimos temas, el primero; "Inside Out", un tema de su último disco que con un estilo diferente y con unos coros más melódicos, dio el punto de partida para que Ivan Moody contara que "estar tocando con Megadeth es algo especial para él, que 10 minutos antes del concierto, Dave Mustaine entró en su camerino para decirle "es tu momento", y que se quedó sin voz, pues Dave Mustaine sabía su nombre, el que había sido su ídolo los últimos 30 años". 


"The Bleeding", tema basado en las adicciones, es el que utilizaron para cerrar un concierto de un poco más de 90 minutos, que nos hizo disfrutar a todos los asistentes. 





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