Crónica del concierto de Blackberry Smoke y Tedeschi Trucks Band. El 1 de febrero de 2020 en el Wembley Arena de Londres.

No era nuestra idea ir a ver más conciertos durante nuestra breve instancia en Londres, pero no podíamos dejar escapar la oportunidad de ver a Blackberry Smoke, que actuaban de teloneros de Tedeschi Trucks Band en el Wembley Arena.

Blackberry Smoke, la banda que a día de hoy enarbola el nuevo rock sureño, empezó con "Lord strike me dead" de su último disco Find a light. Posteriormente, continuaron la presentación del disco con "Run Away from it all" y el single "Waiting for the Thunder", que hizo despertar al Wembley Arena.

A diferencia del día anterior, el concierto no estaba lleno, faltaba gente en el pabellón, lo que hizo que la sensación con todo el público sentado fuera algo más fría. Sin embargo, con "Let It burn", del disco Like an arrow; y "Medicate My Mind", canción tambien perteneciente al último disco; los chicos de Charlie Star fueron capeando el movimiento del público.

Ahora llegaba el tema que fue el primer single y éxito en Europa de la banda, con un vídeo grabado en Camden Town en Londres que logró movilizar al público. Esta vez, la formación de Charlie Star, que iba acompañada en esta ocasión por tres guitarristas y una sección rítmica de primera fila, logró levantar a todos de su sitio.

A partir de este momento, Charlie sacó la guitarra acústica, con lo que parecía que el blues iba a volver a nuestras venas. Con "Ain’t got the Blues" siempre tienes esa sensación, posteriormente, tocaron "Free on the Wing", también del último disco que venían presentando.

Después, tocaron un tema que no fue el single del álbum pero que a los que nos gusta el rock sureño adoramos; "One Horse Town", perteneciente al disco que les abrió la puerta a otros entornos; The Whippoorwill. Continuaron con "Ain’t much left of me" del mismo disco, y terminaron el concierto con "When the Levee Breaks".

En general, fue un concierto que pese a tener un gran sonido, se hizo corto y se echaron en falta algunas de las canciones que siempre esperas en un show suyo, pero mereció la pena sin lugar a dudas. 

Después de un gran concierto de Blackberry, venía el momento de los cabezas de cartel Tedeschi Trucks Band; banda formada por Dereck Trucks, el sobrino del mítico Butch Trucks, batería desde los comienzos de los Allman Brothers donde acabó tocando Dereck sustituyendo a Dickey Betts.

La formación actual de la banda cuenta con 12 músicos sobre el escenario. A parte de Susan tocando la guitarra y cantando y Dereck en la guitarra solista, llevan dos baterías, bajo, teclista, tres coristas y una parte de aires con saxo, trompeta y trombón.

La verdad que desde el principio la banda sonó muy conjuntados y muy bien, nadie descarta la calidad musical de los componentes, si bien creo que la voz de Susan se hace algo monótona, y en un show de 16 temas, hacer 7 versiones me parece demasiado teniendo amplitud de repertorio propio.

Empezaron con "Signs, High Times", un tema del disco Signs del año pasado donde marcaron el estilo del concierto, haciendo solos muy largos y dándole más importancia a la parte musical que a la parte vocal y de coros.

Continuaron con "Do I look worried" de su segundo álbum, y "Don’t know what it means" de su siguiente disco. Hasta este momento, el público parecía bastante tranquilo y concentrado en la parte musical. Pero con "The letter", la primera versión de los Box Tops, cantó uno de los vocalistas de los coros, que con una voz más cortada logró que el público reaccionara y entrara más en el concierto. Esta versión, la juntaron con otra de Mike Mattison llamada "Life is Crazy", que a diferencia de la anterior es más calmada pero haciendo un medley que quedó francamente bien.

Ahora metidos en el momento de las versiones, continuaron con dos. Donde podían haber invitado a Clapton, hicieron "Why Does Love got to be sad" y "Bell Botton Blues" de Dereck and the Dominos, donde el marcado slide de Duane Allman junto con la guitarra de Eric Clapton, se fusionó en las manos de Susan haciendo de Eric y Dereck de Duane.

Después de tantas versiones, llegaba el momento de volver a los temas propios y empezaron con "Part of me", que tiene diferentes influencias musicales y donde los vientos hacen un gran trabajo, con un sonido muy cercano al soul.

Sin embargo, con "Hear me", volvimos a un terreno muy tranquilo donde el público volvió a sentarse y a permanecer callado durante los siguientes 5 minutos. La siguiente, "Hard case", fue otro tema que pasó sin pena ni gloria.

"Shame", nos hizo volver al blues rock y a la actividad en el público que con el single de su disco Signs reaccionó de nuevo. Luego continuaron con "Midnight in Harlem", otra canción conocida de más de 8 minutos que quizás después de Shame no encajaba bien, porque volvía a romper la dinámica bajando la intensidad.

Procedíamos a levantarnos de nuestros asientos para hacer una pausa y pedir alguna cerveza, cuando justo en ese momento salía a escena Charlie Starr para tocar junto a ellos un clásico blues de Charles Segar llamado "Key to the Highway", cantado entre el corista masculino, Susan y el propio Charlie, junto con solos de Dereck, Charlie y Susan a las guitarras.

Ahora llegaba otro de los momento álgidos, ya que quizás "Bound for Glory" sea el tema que más me recuerda a los Allman Brothers, por su estructura, letras, voces y sonido general, pero llevado a un terreno con menos magia que la de los hermanos Allman.

En este momento, tocaba otra versión como es "Show me" de Joe Tex, que otra vez con la ayuda de la voz masculina de los coros, logró cerrar la primer parte del concierto con un ritmo muy formato Blues Brothers que animó a todo el mundo.

Como canción para terminar al volver al salir eligieron otra versión, esta vez de Funkadelic, que pese a ser una banda que me encanta, hay que reconocer que sin George Clinton y las bases de Bootsy Collins, perdió eso que el Funk de los 70 tenía antes de la música disco; la locura y frescura. 

En resumidas cuentas, salimos del concierto pensando que es una gran banda, con un gran sonido, y con muy buenos músicos, pero las canciones o el set list elegido no consiguieron conectar al público al cien por cien por los temas elegidos. No cabe duda, que es una gran banda, rodeada de grandes músicos, pero le faltarón temás más vivos y dinámicos para animar más al público.