Después de ir a ver a Sons of Apollo, no nos podíamos ir de Londres sin ver a una banda de la NWOBH, además tocando su álbum más conocido al completo, nos referimos a Demon.
Un concierto de Demon siempre es diferente, el cantante Dave Hill, con una actitud circense, en momentos incluso pareciéndose a Javier Gurruchaga, viéndole vestido de diablo, con traje o con una camiseta del grupo telonero, todo ello, hacen del espectáculo un plus.
Para empezar la noche en Londres tocaron Forged in Black, que no hacían toda la gira con ellos, y posteriormente Dendera como invitado especial de la gira. Si bien, ambas bandas a mi entender, suenan quizás demasido a power metal ya oxidado de los años 90, hicieron un concierto muy digno con una sala al 50%.
El concierto de Demon, como debe ser, empieza con uno de sus himnos, Night of the Demon, donde el cantante aparece vestido como el mensajero del demonio, una canción que te prepara para lo que viene, temas como The Spell, Sign of a Madam, Strange Institution o The plague, que hacen que te transportes a un concierto del año 81, donde bandas como Raven, Diamond Head, Angel Witch o Tygers of Pan Tang, buscaban un hueco que posteriormente ocuparían Iron Maiden, Judas Priest y Saxon como grupos de cabecera.
Después de 12 temas seguidos sin parar, se retiraron, pero todos sabíamos que no podían irse sin acabar con sus dos temas más conocidos Life on the wire y por supuesto Don’t Break the circle, tema que ha sido versioneado en varios discos por bandas como Blind Guardian.
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