La banda vizcaína Kartzarot.



Kartzarot se gestó en Bilbao en febrero de 1989, cuando Roberto Mellid y Javi Gallego unen sus guitarras a la voz de Asier Vicario y diferentes bases rítmicas, (siendo la más fértil la compuesta por Mitxi al bajo y Jon Lekunberri a la batería), para dar forma a sus primeras composiciones, llevadas a cabo sobre todo por Rober (con influencias de Michael Schenker, y a nivel nacional de los Barón, Leño, Éxodo…), por Javi, a quien le influenció más el rollo yanqui como Kiss, Dokken, incluso Lynyrd Skynyrd, y por Asier, a quien lo que le tira son la saga Purple.



A partir de ahí, básicamente se mueven dentro del ambiente underground, editando dos demos, de las que vendieron 3000 copias, impactando relativamente en el incipiente heavy metal cantado en euskera en Bizkaia, y una tercera, compartida con 4 bandas de su entorno. Se separaron diez años después.




Es en 2013, cuando se reunen los tres miembros mencionados, junto a una nueva sección rítmica: Txetxi al bajo y Cobelo a los parches, para llevar a cabo un concierto sorpresa de sólo 5 temas en su cuartel general: Lezama, que, coincidiendo en el tiempo con la edición en cd de sus 2 trabajos anteriores por parte del sello independiente madrileño Iberia Metálica, reactiva la reunión de la banda.



En principio, sólo para celebrar un concierto en las fiestas del mismo municipio, conmemorando así la edición en vídeo, 20 años antes y en el mismo escenario, de aquel concierto en directo. Una cosa lleva a la otra y deciden que algunos temas que antaño quedaron sin grabar y, otros, que espontáneamente van surgiendo ensayo tras ensayo, merecen ser grabados. He aquí “Arima ez da Galtzen”. Un trabajo al que han puesto muchísimo cariño y 20 años de retoques y mejoras.




Como curiosidad, comentar que 3 de las letras se escribieron en los primeros 90: “Ume Gaixoak”, hablando de las víctimas inocentes, sobre todo niños, en diferentes guerras y hambrunas por todo el mundo, “Indartsuen Erosotasuna”, hablando del paro juvenil, y “7ak Bateginik”, denunciando la atomización del nacionalismo aquí, y que desgraciadamente, 20 años después, siguen de plena actualidad. 



En cuanto al resto de las letras, se denuncian los desahucios en “Stop kaleratzeak”, se rinde un homenaje al legendario bandolero vasco Patakon . En “Sehaska kanta“, en la que se contó con la colaboración de Aiora Renteria (Zea Mays) y Rafa Rueda, se habla de las inquietudes de los componentes de la banda como padres (a pesar de rockeros), y, por fin, en “Zure Deia Watsapean” la formación se homenajea propiamente; reflejando la historia del retorno de Kartzarot. 




“Arima ez da Galtzen” es un disco 100% autoproducido. Grabado en los estudios “Sound of Apocalypse” de Asua con Álex de Benito, a excepción de las baterías, que se grabaron en “Grabasonic”. "Hemos dedicado casi tanto tiempo y cariño al sonido como a la composición, y queríamos conseguir nuestro sonido, sin que nadie nos lo impusiera. El diseño del libreto, portada, galleta, etc. también ha sido nuestro".






Más datos en:






Comentarios